Entradas

Mi primer amor

En esta ocasión hablare de uno de los amores màs puros, el amor de una madre. Mi madre ha estado conmigo toda mi vida, me ha ayudado y ha estado para mi en los momentos màs difìciles, en mis logros, desamores, tristezas y alegrìas. Ella sabe que me gusta y que odio con toda mi alma, lo que puedo llegar a hacer. Ella ha estado conmigo incondiciopnalmente hasta cuando he deseado que no estuviera. Muchas veces somos muy egoístas e inconscientes al pensar que nuestros padres solo quieren molestarnos y hacernos la vida imposible y culpamos sobre todo a nuestra madre, pero no nos damos cuenta de que ella ya pasó por nuestra edad y quiere evitarnos malos momentos en nuestra vida, que no pasemos por cosas poco agradables.

Recordando lo importante

En esta etapa de la vida confundimos lo que es realmente amor, y no hablo solo de ese amor pasional que tanto anhelamos experimentar desde pequeños. Me refiero a todo lo que nos demuestra que sin importar los pequeños detalles nos hace sentir queridos, amados, especiales para otras personas. Personalmente pienso que conocemos el amor desde que nacemos, se verá muy cliché pero hay un ser que cada día nos demuestra lo que es amar incondicionalmente, que nos brinda un amor puro y verdadero sin esperar algo a cambio, que solo busca vernos felices. Para muchos existe otro amor, que se basa mucho más en la admiración, pasa con mayor frecuencia en las mujeres; este amor es el que nos inicia en la gran fantasía del amor perfecto, en esa búsqueda de nuestras almas gemelas, debido a que esa figura que nos cuida desde niñas es lo que creemos que necesitamos para nuestra vida. Pero hay amores más importantes que deberíamos cultivar, que nos harán más fuertes y nos ayudarán a ser grandes per